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Hoy vamos a plantearnos una pregunta ¿La programación es un arte?

Nuestra opinión es que el producto de la programación, el código fuente, es susceptible de ser arte porque tiene una finalidad estética y comunicativa para expresar ideas y una visión real de algo intangible.

Existen múltiples tipos de códigos: limpios, elegante, corto, código que no necesita comentarios o largos y tediosos, también llamados espaguetis, como los de algunos piscineros.

Al final, programar es un acto de creación artística parecida a la poesía.

En poesía el poeta está limitado por la rima, por la economía de palabras y por los efectos estilísticos. En la programación estamos limitados por el lenguaje de programación, el estilo del código que queremos marcar,entre otros. Sin embargo, mientras un poeta tiene un universo limitado de palabras del diccionario, los programadores no están limitados ya que todo código se puede combinar para formar nuevas clases y métodos.

Ahora podemos revisar algunos ejemplos y artistas que supieron combinar arte y programación, dos conceptos que pueden parecer antagónicos y empastan a la perfección:

• Hace unos años se hizo famoso en Twitter el trabajo de Samuel Landete, un profesor de Valencia. Se trataba de RoboMondrian, que consiste en la creación de imágenes o animaciones del estilo de la obra de Piet Mondrian mediante la programación de un proyecto con Scratch para combinar el arte y la programación en su clases de  secundaria.
• DeepArt es otro algoritmo que crea una «obra de arte» partiendo de una foto, convierte cualquier fotografía en una «pintura» basada en la obra de Van Gogh o Matisse. Os invitamos a que lo probéis y nos mandéis vuestras creaciones.
• Joani Lemercier, (Rennes, 1982) que seguro que nuestros compañeros de 42 Madrid conocen, es un artista francés, que actualmente expone en el Espacio Fundación Telefónica y fue pionero en el video mapping artístico y donde con su exposición “Paisajes de luz” nos muestra la relación entre naturaleza y tecnología.
• Pablo Valbuena (Madrid, 1978) es un artista visual, con formación en arquitectura, cuya obra trabaja el estudio del espacio y la manera que tenemos de percibirlo.
• Jennifer Steinkamp (Denver, 1958) crea universos artificiales en 3D de naturaleza digital: campos de flores o árboles movidos por el viento son parte de su obra.

Después de este post más cultural os animamos a que cuando programéis os acordéis de que la programación es una actividad humana, que requiere de mucha creatividad.