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Actitud 42: Rubén Ramírez

Rubén Ramirez Vélez, o Rura, como le dice todo el mundo en el campus, es uno de los estudiantes más queridos de 42 Urduliz. Su buen humor y sonrisa siempre dibujada son su marca característica. A sus 41 años, Rura encontró en 42 Urduliz un espacio donde aprender de una forma distinta y, sobre todo, conoció a otras personas que, al igual que él, sienten que la programación les cambió la vida para siempre. Te contamos un poco más sobre Rubén en una nueva entrega de Actitud 42.

Rubén Ramirez, estudiante de 42 Urduliz
«¿Qué te ha traído a 42? ¿Cómo conociste el campus? »

Antes de 42 colaboraba con una empresa como autónomo y fueron ellos mismos los que me recomendaron el campus como una forma innovadora de aprender programación. Me hablaron de la importancia que hoy en día tiene la programación en cualquier sector y cómo combinar los conocimientos que tenemos con programación nos puede ayudar a enfrentarnos a los grandes desafíos que se están encontrando tanto las empresas como la sociedad. Así que, con un total desconocimiento sobre este mundo y sobre 42, me sumergí en la piscina.

«Y ahora que estás aquí, ¿qué es 42 Urduliz para ti? »

Para mi es un universo de oportunidades y conocimiento, que a través de la programación te acerca a mundos como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la realidad virtual, etc. Mundos que antes de entrar en 42 Urduliz eran para mi ficciones de películas que veía y que ahora son realidades. 42 me ha abierto la mentalidad de tal manera que a día de hoy solo quiero seguir aprendiendo más y más, y esto ha hecho que me esté replanteando nuevos retos profesionales.

«Si tuvieras que definir 42 Urduliz en una palabra, ¿qué dirías? »

Oportunidad.

«¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje en este tiempo en 42 Urduliz?»

Actualmente estoy haciendo el Bootcamp de Ciberseguridad de dos meses organizado por 42, donde estamos aprendiendo a proteger nuestros datos, a gestionar proyectos de forma combinada con mis compañeros, a programar en otros lenguajes diferentes, bases de datos, entornos virtuales, redes y un sin fin de herramientas. El mayor aprendizaje que me llevo hasta ahora en 42 es todo lo que aprendemos cada día.

«Además de programar ¿qué otras cosas has aprendido?»

Curiosamente lo interpersonal y lo intrapersonal. Gestionar mis propias emociones es una de las grandes cosas que he aprendido por el camino e ir de la mano con mis compañeras y compañeros. Aquí en 42 Urduliz nos juntamos personas de todos los campos, en paro, trabajando o estudiando, jóvenes y mayores, replanteándose la vida, perdidos o encaminados, cocineros, médicos, ingenieros o floristas, es decir, una riqueza de personas en un mismo sitio donde todos compartimos nuestras sabidurías y nuestras ignorancias, donde nos une la curiosidad.

«¿Has pensado en tirar la toalla en algún momento? Si lo has hecho, ¿qué o quién te ha borrado esa idea de la cabeza?»

El primer día de la piscina lo pensé y menos mal que mi novio me animó a continuar, dos días después estaba disfrutando y a día de hoy sigo exactamente igual. No olvidaré ese día, no sabía qué había pasado durante todas las horas que había estado en el campus de 42 Urduliz, llegué a casa y me tiré al sofá, mi novio se sentó a mi lado y me preguntó qué había pasado, le expliqué todos los sentimientos que habían aflorado ese día, sentimientos contrarios que colapsaron mi mente. Es cuando me dijo: “Si eso ha conseguido un solo día de un curso de programación, es que merecía la pena ver hacia dónde iba todo esto”.

«Si tienes experiencia previa en otros campus o formaciones de programación o tecnología ¿puedes contarnos qué hace distinta la experiencia 42 a cualquier otra? »

No tengo experiencia en formación de esta rama, pero sí en formación reglada universitaria tanto presencial (EHU-UPV) como a distancia (UNED) en otros campos totalmente diferentes. En 42 Urduliz he visto que el peer to peer, es decir, el compartir entre lxs compañerxs, es una gran forma de aprendizaje y de motivación que en la formación reglada no se promueve y que aquí es uno de los pilares fundamentales.

«Cuéntanos una curiosidad sobre ti y algo inconfesable… »

Como curiosidad, durante mi etapa de formación básica en el colegio, los profesores me decían que no valía para estudiar, por suerte con los años fui encontrándome con otras personas que me enseñaron otras formas de aprender. Muchos años más tarde, cuando pensé que ya no podía haber más formas, me encontré con 42.

Que no salga de aquí, jajaja, con mis 41 años, a punto de cumplir 42 … estoy viviendo mi segunda época universitaria, disfruto tanto que pasan las horas y horas, estudiando como compartiendo los momentos con mis compañeros, aprendiendo a jugar al ping-pong, haciendo barbacoas (bueno … yo más bien comiendo), jugando a rol, juegos de mesa, como dice mi novio, estoy de desfase total, jajaja.

«¿Qué te gustaría ver cumplido cuando finalices el cursus?»

Tener una visión general de todo lo que abarca actualmente tanto la informática como la tecnología, adquirir las herramientas necesarias y con ello deconstruir mi yo antiguo para generar mi nuevo futuro, reciclarme.

«Si tuvieses que recomendarle a alguien que se lance a la piscina, ¿cómo lo harías o qué le dirías?»

Le diría que da igual lo que sepa, mucho, poco o nada, esto es una gran herramienta que sirve para todas y todos. Da igual que estés perdido como encaminado, sumérgete en la piscina, no importa los miedos e inseguridades que puedas tener, continúa y ve de la mano de tus compañeras y compañeros. Si tu no tienes la respuesta, la tendrán ellos y si no juntos las buscaréis.

¿Qué te ha parecido esta historia? Si tú también quieres probar 42, vencer tus miedos y aprender en un entorno nuevo, atractivo y diferente, no dudes en apuntarte en 42 Urduliz y reserva una fecha: próxima piscina 10 de octubre 🍍