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42 y las 10 habilidades laborales más demandadas para 2025

El último Informe sobre el Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial (WEF, siglas en inglés) arroja luz sobre las diez habilidades laborales más importantes para el próximo lustro, en un contexto enmarcado por la irrupción tecnológica, la automatización de procesos productivos y la crisis pandémica por la COVID-19. Entrará en el mercado laboral quien sea capaz de combinar un alto contenido de conocimiento, el aprendizaje continuo y el saber ser persona: el fino equilibrio entre competencias técnicas y emocionales. Centros de formación de excelencia como 42 se antojan como la puerta de entrada idónea para el trabajo del futuro, porque, el del presente, podría no servir 🧠+❤️=💡

Los trabajos del futuro, siempre hablando entre el medio y corto plazo, estarán orientados a la economía verde, la ingeniería de datos, desarrollo de productos y posiciones de primera línea en temas de inteligencia artificial. Las máquinas sustituirán a las personas sólo en aquellos aspectos que serán automatizables pero la buena noticia es que los humanos seguirán siendo necesarios dónde no lleguen las máquinas. El WEF estima que para 2025, 85 millones de puestos de trabajo podrían ser desplazados por un cambio en la división del trabajo entre los humanos y las máquinas. Además, pueden surgir aún más empleos, unos 97 millones, que se adapten mejor a la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos. Una mayor adopción de la tecnología significa que las habilidades demandadas en todos los empleos cambiarán en los próximos cinco años, y las brechas de habilidades continuarán siendo altas.

Para aquellos trabajadores que permanezcan en sus puestos, la proporción de habilidades básicas que cambiarán para el 2025 es del 40%, y el 50% de todos los empleados necesitarán volver a capacitarse, un 4% más. En este sentido, en 42 Madrid seguimos una filosofía centrada en “aprender a aprender”, en la que cada estudiante desarrolla la flexibilidad y la capacidad de adaptación al mundo digital actual, nuevos lenguajes de programación, y en la que no se deja de aprender nunca. Es lo que se llama el “lifelong learning” y que nos llevará a todos a actualizar nuestros conocimientos durante toda nuestra carrera profesional. No hay un buen momento para empezar porque todos lo son.

  • Pensamiento analítico e innovación

En 42 impulsamos la necesidad de desarrollar el pensamiento analítico entre los estudiantes para que tengan mayores posibilidades de acertar en las decisiones que toman. Solo hay que leer los enunciados de los proyectos que tienen que sacar adelante. Estamos convencidos de que ese pensamiento analítico no solo ayuda a sacar el máximo provecho de los datos y a poder plantear con inteligencia los futuros escenarios sino que también les permite adaptarse a los exigentes desafíos del nuevo entorno laboral.

  • Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje

“El sistema está pensado para que todos los estudiantes tengamos nuestro camino y lo hagamos de una forma muy personal. No tenemos ventaja por mucho que sepamos de programación, diseño gráfico o animación. Incluso gente que está empezando de cero ha cogido un ritmo bastante más avanzado y rápido que el nuestro”, afirma Isaac, estudiante de 42 Madrid y profesor de informática desde hace más de dos décadas.

  • Resolución de problemas complejos

Eso que nos hace humanos hoy cobra más importancia frente a avances como la inteligencia artificial. El proceso de observar lo que está sucediendo en el entorno, diagnosticar el estado actual de las cosas, los factores y fuerzas que influyen y tomar decisiones sobre qué medida tomar para resolver el fenómeno.

La resolución de problemas complejos es esencial para las empresas por tres razones. Primero, sirve para arreglar lo que no funciona, ya sean servicios, productos, interacciones. La segunda es para abordar el riesgo, para anticiparse a amenazas que pudieran suceder en el futuro, ya sea que un producto tenga la posibilidad de resultar obsoleto o un competidor pueda ganar mercado con un nuevo servicio. Esta habilidad también permite aprovechar oportunidades. Es decir, permite innovar, crear cosas nuevas y cambiar el entorno.

  • Pensamiento y análisis crítico

Laura pertenece a la primera promoción del campus y actualmente compagina sus estudios universitarios con su formación en 42 Madrid. “Echando la vista atrás desde que superé la piscina, me he dado cuenta que he desarrollado mi propia intuición y conecto mejor las ideas. Quizás, por el mero hecho de que la metodología de 42 nos ponga a los estudiantes en el centro de todo, ha hecho que sea capaz de identificar mis propias inconsistencias y errores en los razonamientos”, comparte.

  • Creatividad, originalidad e iniciativa

Hackathones de creación de videojuegos como la Global Game Jam o la 42 Madrid Fall Jam, varias start-ups, hackathones solidarios, colectivos que acercan la tecnología al mundo de la cultura, asociaciones sobre ciberseguridad o el mundo maker, talleres prácticos, colaboraciones interacampus. Todo eso, y más, sucede en cualquier campus 42, donde al no haber profesores, el motor de la vida diaria son los estudiantes.

El perfil de los estudiantes es muy variado, desde artistas, músicos, médicos, hasta programadores profesionales, y gente que compagina el campus con su trabajo o la universidad.

  • Liderazgo e influencia social

42 es una metodología “peer-to-peer learning” o de aprendizaje entre pares, donde lo más valioso es aprender del compañero/a. El aprendizaje entre pares es un modelo educativo en el que los estudiantes aprenden unos de otros a través del trabajo colaborativo superando, compartiendo retos y, sobre todo, evaluándose entre ellos.Sin saber nada de programación, este aprendizaje es igual de válido tanto para los que saben como para los que no. Esa es una de las claves del éxito de 42: funciona para todos y aprenden todos, el que más sabe y el que menos. En este proceso, lo más importante es que los estudiantes no compiten entre ellos, sino que entienden que para avanzar en la metodología tienen que colaborar y trabajar mano a mano.

  • Uso, control y monitoreo de tecnología

Como paraguas de todo, en 42 se aprende a aprender. El plan de estudios incluye programación orientada a objetos, programación móvil, programación funcional, seguridad web, ingeniería inversa, código malicioso, programación de kernels, programación de redes, inteligencia artificial, programación 3D y mucho más…

  • Diseño y programación de tecnología

¿Es necesario argumentar algo aquí? 😎

  • Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad

Para esta habilidad, lo mejor es recuperar una historia escrita en el pasado, pero que está en el día a día del campus: la Guía de motivación galáctica.

  • Razonamiento, resolución de problemas e ideación

No basta con identificar un problema, el punto está en encontrar la solución adecuada para resolverlo. Y nunca, nunca, hay una manera de solucionar un problema o construir un proyecto. La X no marca el camino y, en 42, los estudiantes son conscientes desde el primer proyecto al que se enfrentan.

Tenemos las herramientas a nuestra disposición. La abundancia de la innovación tecnológica que define nuestra era actual puede aprovecharse para dar rienda suelta al potencial humano. En 42 hemos sido transparentes desde un principio anunciando que conectábamos con el empleo del futuro. El Informe del WEF lo refrenda. En definitiva, los futuros profesionales con una base curricular centrada en las personas, la comunicación, la gestión y que sepan moverse en entornos tendrán una ventaja competitiva respecto al resto. Después de leer las 10 habilidades laborales más demandadas para 2025, ¿te atreves a probar la experiencia 42? ¡Las dominarás mucho antes! 🚀